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A principios del mes de noviembre varias delegaciones de los países socios de EUROFRONT visitaron Madrid para acordar la puesta en marcha de Red Atenas, una red de colaboración entre países que ayudará a mejorar la detección de documentos fraudulentos en la frontera.

Esta iniciativa, un hito del programa europeo EUROFRONT, se inspira en Punto Atenas, una experiencia pionera de Policía Nacional Española que ha puesto a disposición de los integrantes que trabajan en los puestos fronterizos un centro de consultas nacional mediante el que resuelven las dudas de los agentes respecto a la veracidad de los documentos. 

Seis de los siete países que son socios de EUROFRONT firmaron el 3 de noviembre un Memorando de Entendimiento que impulsa la puesta en marcha de esta iniciativa. Los trabajos para que entre en funcionamiento se llevarán a cabo en 2024.

La creación de la Red Atenas partirá de lo siguiente: cada uno de los países que forma parte del acuerdo abrirá un centro de llamadas nacional. Este centro de llamadas estará integrado por personal experto en detección de documentos fraudulentos que, para resolver las consultas, se valdrán tanto de la experiencia profesional, como de especímenes y otros recursos. 

Asimismo, el lanzamiento de la Red Atenas prevé que, una vez que entren en funcionamiento los centros nacionales, estos se conecten entre ellos. De esta forma, y como ejemplo, un funcionario de fronteras paraguayo podrá recurrir de forma directa al centro de llamadas de Argentina, o de cualquier otro país socio, para comprobar que el documento que presenta un ciudadano procedente de ese país es verdadero. Esta red permitirá conocer esta información de manera inmediata y se podrá obtener una respuesta certera en minutos. 

En tiempo real

En palabras del director del Componente 1 del programa EUROFRONT, José Antonio Cambronero, “con la Red Atenas pretendemos que el funcionario que está trabajando en primera línea pueda tener en tiempo real información sobre si el pasaporte que tiene en la mano está falsificado o adulterado”.

La relevancia de esta iniciativa y de la detección de documentación falsa en frontera viene dada por la conexión de este con otros delitos. Suele decirse que un pasaporte fraudulento es la punta del iceberg del crimen trasfronterizo, ya que su presencia apunta a la existencia de otros delitos como tráfico ilícito de mercancías o la trata de personas, entre otros. 

Más personas, desde más lejos

Además, la Red Atenas viene a mitigar parte de los desafíos a los que se enfrentan las autoridades migratorias en materia de movilidad de personas. Los migrantes se mueven hacia lugares cada vez más lejanos de su punto de origen, lo que supone un obstáculo adicional para los agentes que prestan servicio en un control fronterizo, al no estar familiarizados con algunos de los posibles documentos que se van a encontrar. 

Por otro lado, la tecnología y la sofisticación de las bandas criminales a la hora de producir pasaportes falsos también dificulta el día a día de los agentes, resultando fundamental que reciban capacitaciones continuas en estos métodos de adulteración para poder desarrollar su trabajo con garantías de éxito.

“La creación de redes de detección de documentos falsos es un hito para el programa EUROFRONT porque responde al espíritu del programa de crear espacios seguros”, explica el experto del Pilar 2 y Pilar 3 del programa EUROFRONT, Víctor Alfredo Suárez. “Este primer paso que se da con la firma de seis países muestra el camino a seguir en un futuro con la creación de nuevas redes de colaboración”.