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El puente internacional de Rumichaca, sobre el río Guátira, es el principal paso fronterizo entre Ecuador y Colombia. Por esta zona pasan cada día alrededor de 1.700 personas. Los funcionarios de migración tienen el reto de identificar en un tiempo muy limitado si las personas que tratan de ingresar al país cumplen con los requisitos, pudieran estar cometiendo algún delito, o ser víctimas de trata o tráfico de personas. 

A través del Programa EUROFRONT expertos de Policía Nacional española viajaron a ciudad del Pasto (24-28 de julio) para intercambiar conocimiento con 37 funcionarios de Migración Colombia procedentes de varias regiones del país. El objetivo de estas sesiones fue desarrollar sus capacidades sobre técnicas para realizar entrevistas en primera y segunda línea de frontera.

Esta actividad es parte del programa formativo en gestión fronteriza por el que se está capacitando a funcionarios especializados en migración de siete países socios: Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador. Rumichaca es una de las 4 fronteras piloto con las que trabaja el Programa, junto con la Triple Frontera, Bermejo-Aguas Blancas y Desaguadero La finalidad de estas acciones es contribuir a la seguridad y protección de derechos humanos a través del fortalecimiento de la eficacia en la gestión de fronteras.  

José María Peche, Inspector Jefe de la Unidad Central de Fronteras de la Policía Nacional española, destaca la importancia del primer filtro que hacen los funcionarios en los puestos de control: “la observación de gestos y actitudes que puedan indicar ciertas anomalías, el hacer preguntas clave que ayuden a clarificar si la información es cierta, son fundamentales”. Para ello los formadores han compartido con los funcionarios colombianos, recomendaciones y protocolos que les permitan cumplir con la inspección fronteriza de la manera más eficiente. 
“La correcta aplicación de protocolos, garantiza que los procedimientos sean eficientes, que se respeten los derechos de los ciudadanos en tránsito y se pueda dar protección a víctimas de delitos”, añade Peche.

Entre los aprendizajes, la aplicación de la imparcialidad, la no criminalización del viajero, la aceptación de las diferencias culturales, cómo evitar prejuicios y discriminación por cuestiones de religión, sexo, etnia o cualquier otro motivo. 

Es preciso subrayar que los funcionarios en puesto fronterizo en primera línea tienen muy poco tiempo para identificar señales que puedan indicar irregularidades. Apenas disponen de 90 segundos de media para ejercer este primer filtro. Con pericia, experiencia y técnica, deben decidir si con los indicios es necesario que se proceda a un cuestionamiento con mayor profundidad, la llamada “entrevista en segunda línea”, dónde agentes de migración tienen posibilidad de verificar la información con más detenimiento. 

Los expertos nos explican que las entrevistas en frontera no sólo tienen la función de frenar entradas irregulares o detectar actos delictivos. La observación de los comportamientos es crucial para la identificación de ciudadanos que pudieran estar siendo víctimas de trata o tráfico de personas y facilitar que se les de protección.

Andrés Francisco Mora trabaja en la frontera de Rumichaca desde hace 4 años. Incalculable el número de personas en tránsito que han pasado delante de su ventanilla. En palabras del funcionario, “ya el comportamiento de los viajeros en las filas, los gestos o cómo actúan los que van en grupo muestra que algo no es correcto”. La pericia de él y sus compañeros en el puesto ha permitido evitar varios casos de menores que iban a ser sacados del país de forma irregular. “Las capacitaciones son para nosotros un valor agregado que nos ayuda a hacer mejor el trabajo”, agrega Mora. 

En definitiva, los agentes de migración han aprendido a detectar identificadores de una posible víctima de trata, qué preguntas hacer para verificarlo, cómo garantizar el respeto los derechos de las personas en tránsito y aplicar la perspectiva de género entre otros contenidos. 

En los últimos 14 meses alrededor de 200 funcionarios de Migración Colombia han recibido formación presencial en materia de gestión migratoria, principalmente identificación de documentos falsos, o entrevistas en primera y segunda línea. Además, alrededor de 1.500 han completado capacitación online en la materia, formaciones que se han replicado también en el resto de los países con los que el Programa trabaja. 

Moisés García, Representante de Migración Colombia en la Región de Nariño (dónde se ubica la frontera de Rumichaca) destacó la importancia del fortalecimiento de capacidades que los funcionarios han podido recibir en el marco del Programa EUROFRONT: “contribuyen a reforzar el compromiso institucional de hacer las fronteras más seguras y más humanas”.