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Día Mundial contra la Trata de Personas: construyendo sociedades más seguras y respestuosas de los DDHH
Publicado 03/08/2022

En el año 2013, a partir de la Resolución A/RES/68/192, con el objetivo de generar mayor consciencia y sensibilizar respecto del delito de trata de personas, junto al objetivo de promover y proteger los derechos de sus posibles víctimas, la Asamblea General de las Naciones Unidas designa al 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas.

Día Mundial contra la Trata de Personas: construyendo sociedades más seguras y respestuosas de los DDHH

El delito de trata de personas, definido por el Protocolo de Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional define a la trata de personas como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.

Según el Informe Mundial sobre las Migraciones en el Mundo 2022, en la región de América del Sur, el 80% de los casos de trata de personas identificados son intrarregionales, lo que significa que las víctimas son mayormente captadas y explotadas en la misma región. Aún más, el Reporte Global sobre Trata de Personas 2020 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, señala que, la trata de personas en América del Sur continúa representando un delito donde resulta primordial la perspectiva de género en su abordaje, producto de que sus principales víctimas son mujeres (69%) y niñas (5%). Asimismo, la principal finalidad de explotación es la sexual (64%), seguida por los servicios y trabajos forzados (35%). Esta dinámica propia del delito de trata de personas requiere de un abordaje integral y coordinado entre los países de la región para su prevención y asistencia a las víctimas, y para la investigación y persecución del delito.

Durante el periodo de pandemia, el cierre de fronteras y las restricciones a la circulación producto de las medidas sanitarias, tuvieron un impacto directo en las poblaciones con mayor grado de vulnerabilidad, especialmente mujeres; niños, niñas y adolescentes no acompañados; personas LGBTI+, y personas pertenecientes a pueblos originarios. Se observó durante este periodo un fortalecimiento en las redes delictivas, y crecimiento en la captación a través de internet.

En este marco, son múltiples los desafíos que emergen para el combate a la trata de personas en la región, considerando especialmente su vinculación con otros delitos conexos, como el tráfico ilícito de migrantes. Lo dicho conlleva la necesidad de una articulación integral por parte las diversas instituciones involucradas en su tratamiento. La cooperación regional, la sensibilización y generación de herramientas conjuntas de abordaje para este delito resultan primordiales. El Programa EUROFRONT, trabaja junto a siete países de la región en cuatro pasos fronterizos específicos, en la creación de estrategias y el desarrollo de capacidades institucionales para contrarrestar este delito a través de pilares de intervención, contribuyendo a la generación de diagnósticos de calidad, fortaleciendo los sistemas de información, desarrollando mecanismos de coordinación binacionales, trinacionales y regionales; creando estrategias de sensibilización y concientización para la prevención y desarrollando herramientas y capacitaciones para los/las funcionarios de gobierno en la prevención, identificación e investigación de los delitos de trata desde una perspectiva de género y derechos humanos.

Desde la perspectiva de la Gestión Integral de Fronteras, se están desarrollando numerosas acciones con el objetivo de impulsar el binomio seguridad-derechos humanos, incluyendo el fortalecimiento de las capacidades de los y las agentes fronterizos para detectar documentación falsa, un delito que es la antesala de otros delitos mayores como lo son la trata y tráfico ilícito de migrantes. A estas actividades para identificar las falsificaciones se suman otras formaciones sobre Gestión Integral de Fronteras, sistemas de bases de datos comunes o entrevistas en primera y segunda línea de cruce fronterizo.

Desde el eje específico de la prevención y de la trata de personas, el Programa EUROFRONT ha desarrollado en conjunto con los países socios, estudios diagnósticos para el fortalecimiento de los sistemas de información que contribuyen a promover la capacidad de los estados para el acceso a información de calidad, la generación de estadísticas y diagnósticos que habilitan la formulación y diseño de políticas públicas para prevenir, investigar y asistir a las víctimas de este delito. En este sentido, el Programa ya se encuentra trabajando con los países de la región en el desarrollo de sistemas de información. El desarrollo de los sistemas trae aparejada una instancia posterior de capacitación en línea con la gestión del conocimiento que la lucha contra este delito conlleva. Este desarrollo fue incorporado también, para el intercambio de buenas prácticas, en el marco de los encuentros para el fortalecimiento de los espacios de coordinación entre los países miembros.

Asimismo, desde el Programa se trabaja junto a los Estados en el desarrollo y difusión de mensajes de sensibilización y prevención. Estas acciones abarcan, desde el fortalecimiento de las campañas nacionales de prevención, hasta el diseño de contenidos comunicacionales digitales, impresos y de vía pública que abordan los principales mecanismos y medios utilizados por las redes de trata, para la sensibilización y prevención, como también señales de alerta, para contribuir con la detección y denuncia de este delito. Estas piezas fueron desarrolladas en español, portugués, guaraní, aimara y quechua, lo que permite un mayor alcance y accesibilidad por parte de distintos grupos poblacionales.

En línea con este último punto, el Programa EUROFRONT acompaña la difusión de las líneas de contacto, para realizar denuncias en los países miembros del Programa, favoreciendo el acceso a los canales institucionales para la asistencia a las víctimas

La trata de personas es un delito grave y transnacional, que requiere el compromiso e involucramiento de Estados, organizaciones de la sociedad civil, organismos internacionales y la población en general. Desde EUROFRONT estamos convencidos de que el trabajo coordinado, el fortalecimiento de las herramientas existentes y el desarrollo de otras novedosas permitirán avanzar hacia una América Latina libre de trata, construyendo sociedad más seguras, justas y respetuosas de los Derechos Humanos.